Si tienes un negocio de éxito y crees que una buena forma de expandirte es a través de franquiciar tu negocio, disponer de un certificado ISO 9001 puede ser una pieza clave. Además de cumplir con el Real Decreto 201/2010, de 26 de febrero, por el que se regula el ejercicio de la actividad comercial en régimen de franquicia, la estandarización, normalización, etc.. de tus procesos de trabajo es fundamental.
Elaborar un “manual del franquiciado”, en donde se describa al detalle la forma de trabajar, «el know how» de la empresa “madre” es esencial, y para ello el recurrir a un profesional en la documentación de procesos un aspecto clave. Las ventajas son muchas, entre las que se encuentran una rápida formación al franquiciado de tu modelo de negocio y la fácil trasmisión del conocimiento con todos los detalles del éxito de tu empresa.
Si además de documentar los procesos de trabajo de tu franquicia, sigues las normas internacionales de calidad según la UNE EN ISO 9001:2015, las más utilizada a nivel mundial, dotarás a tus manuales de las herramientas más importantes, desde la elaboración de encuestas de clientes, al mantenimiento de equipos y maquinaria, plan de formación, descripción de los puestos de trabajo, control de la documentación, evaluación y selección de proveedores, etc.. y podrás acreditar frente a terceros su cumplimiento si realizas las auditorias de certificación.
